No todos los días disponemos del tiempo necesario para comidas muy elaboradas. O nos hemos olvidado de poner las legumbres en remojo la noche anterior.
Yo normalmente tengo en casa siempre un bote de garbanzos, otros de judías y otro de lentejas ya cocidos para estos apuros. Y si de repente apetece una comida de cuchara y no hemos sido previsores, nos sacan del apuro perfectamente.
Como ejemplo, aquí os dejo estas ricas judías estofadas con verduras preparadas en menos tiempo del que he tardado en redactar esta entrada.
Judías blancas estofadas rápidas
Ingredientes (2 personas):
1 bote de judías blancas cocidas
1/2 cebolla
1 pimento verde
1 zanahoria
1 cucharadita de tomate concentrado
1 cubito de caldo de verduras
Sal
Agua
Aceite
Elaboración:
Ponemos un fondo de aceite que apenas cubra la cubeta y rehogamos las verduras cortadas en cubitos en menú plancha (modelo D) menú plancha 140º (modelos E, F y G).
Cuando la cebolla esté transparente agregamos la cucharadita de tomate concentrado y removemos.
Añadimos el cubito de caldo de verduras y las judías y cubrimos con agua, sólo cubrir.
Cerramos tapa y vávula y programamos menú cocina (modelo D) menú guiso 130º presión baja (modelos E, F y G) 8 minutos.
Despresurizamos y servimos.
Las albóndigas le gustan a todo el mundo. Y si quedan jugosas por dentro y bien bañadas en una salsa suave, los niños las devoran.
No dejéis de probar en casa esta receta, será un éxito seguro.
Ingredientes:
1/2 kilo de carne picada (yo suelo poner mixta de cerdo y ternera)
1 diente de ajo
1 huevo
Perejil fresco
1 rebanada de pan de molde empapada en leche
Harina
Sal
Para la salsa
1 cebolla mediana cortada en brunoise (daditos pequeños)
3 dientes de ajo fileteados
80 ml de vino blanco
1 pastilla de caldo de carne
1 buen puñado de perejil picado
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de harina
Agua
Sal
Aceite
Elaboración:
Mezclamos todos los ingredientes de las albóndigas en un bol y formamos las bolitas, procurando no apretar demasiado la carne para que queden jugosas. Las pasamos por harina.
Ponemos aceite suficiente en la cubeta para freírlas y programamos menú freír en todos los modelos.
Cuando el aceite esté caliente vamos dorando las albóndigas, dándoles vueltas hasta que estén bien selladas. Las sacamos y reservamos.
Quitamos aceite de la cubeta dejando apenas el suficiente para que cubra el fondo. En menú plancha (modelos D y E) menú sofreír 140º (modelos F y G) salteamos la cebolla y el ajo removiendo hasta que la cebolla esté transparente.
Añadimos la cucharada de harina y volvemos a remover para que se tueste ligeramente y pierda el sabor a crudo. Incorporamos el vino blanco, sal, la pastilla de caldo y la cúrcuma y dejamos que de un hervor de unos 5 minutos.
Introducimos las albóndigas y el manojo de perejil picado, cancelamos el menú, cerramos tapa y válvula y programamos menú cocina (modelo D) menú guiso (modelos E, F y G) 130º media presión 8 minutos.
Dejamos despresurizar y servimos.
Los que seguís habitualmente este blog sabéis que de vez en cuando me gusta adaptar recetas de otros países a mis robots de cocina.
Os recomiendo que cuando encontréis en supermercados como Lidl o Aldi las semanas dedicadas a Asia os hagáis con una buena provisión de salsas y condimentos, duran mucho en la nevera y las tendréis siempre a mano si un día tenéis el capricho.
Ternera en salsa de ostras
¡Cómo me gustan los confitados! Los alimentos quedan jugoso, tiernos, y dependiendo de los condimentos que utilicemos en el aceite, deliciosamente perfumados.
Hoy os traigo este solomillo de cerdo, que si lo guardáis cubierto con el mismo aceite de confitarlo os va a aguantar bastantes días en la nevera. Podéis acompañarlo de alguna salsa, pero realmente no le hace ninguna falta, por sí mismo ya está lleno de sabor.
Solomillo de cerdo confitado
Pues sí, yo también he caído. Tanto verla por todos lados, al final no me ha quedado más remedio que lanzarme a hacerla. Sacrificada que es una, ¡qué no haría yo por vosotros, los lectores de este blog!
Bromas aparte, la curiosidad me llevó a buscar y rebuscar, porque aunque como os he comentado esta Tarta de Queso estilo "La Viña" es una plaga últimamente (casi tanto como los roscones por Reyes), no me terminaba de convencer lo que estaba viendo publicado.
Y de repente, mi amiga
Sara de
La cocina de los Elfos aparece reestrenando su blog con
esta maravilla. Y ahí sí, de cualquiera de sus
recetas me fío con los ojos cerrados, esta niña hace magia en los fogones. Me empapé la entrada de la tarta y siguiente sorpresa: mi también amiga
Maypi hace la friolera de
6 años que había publicado la
receta original (sacada directamente del restaurante) en el imprescindible
Foro del Pan. Aquí os dejo el enlace por si tenéis curiosidad.
Y éste es el resultado una vez adaptada la receta a mi olla programable. Ya os advierto de que esta tarta es altamente adictiva, así que si la hacéis, ¡bajo vuestra responsabilidad!
Un último apunte antes de pasar a la receta: por favor, por favor, por favor.... no le pongáis nada encima. Nada. Ni mermeladas, ni confituras, ni chocolate, ni nata.... NADA.
Seguimos con las recetas de pasta y verduras. Hoy os traigo una combinación que a mí me encanta, macarrones con brócoli. Dicho así suena hasta triste, ¿verdad?
¡Pues vamos a darle alegría a la receta con una bechamel enriquecida con un poco de mostaza a la antigua!
Probadla, ¡está muy rica!
Macarrones con brocoli
Una manera deliciosa de cocinar pescado es confitarlo. Queda especialmente jugoso, y mantiene todo el sabor y la textura. Os pongo primero una breve definición de qué es confitar:
“Cocer un género sumergiéndolo en grasa caliente (55-70ºC) y preferiblemente tapado, para que se cocine sin que tome color, por ejemplo conejo, setas, aves, pescado o de pato”
Conseguir la temperatura adecuada de manera tradicional es algo complejo, necesitamos un termómetro de cocina y vigilar constantemente para subir o bajar el calor. En mi olla programable, simplemente es darle a un botón, programar el tiempo y listo!.
Hoy os traigo estas ricas sardinas, que bien cubiertas con el mismo aceite en la que las hemos confitado aguantan una semana sin estropearse en la nevera. Las podéis consumir tal cual, o utilizarlas para añadir a una ensalada, una coca... como os digo siempre, usad vuestra imaginación!
Sardinas confitadas - Olla GM F y G
Ingredientes:
1 kilo de sardinas (sin cabeza, tripas ni escamas)
1 limón en rodajas
10/15 granos de pimienta negra
5 dientes de ajo pelados y laminados
Aceite suficiente para cubrir las sardinas
2 hojas de laurel
Sal
Elaboración:
Salamos por dentro las sardinas y las colocamos en la cubeta, junto con el limón en rodajas, la pimienta, los ajos y el laurel.
Cubrimos completamente con aceite (importante este punto, nada de poner dos dedos de aceite en la cubeta, el pescado debe quedar completamente cubierto).
Cerramos tapa y con la válvula abierta programamos menú confitar 50 minutos (la temperatura de este menu es de 55º, medido con termómetro).
Cuando haya pasado el tiempo, sacamos las sardinas de la cubeta y las pasamos al recipiente donde las vayamos a conservar en la nevera. Las cubrimos con aceite del confitado y añadimos los ajos laminados y las rodajas del limón.
Las dejamos reposar un día, y listas para consumir.
Una observación: no esperéis que estas sardinas queden como las que compramos en conserva. Es una preparación completamente diferente,.
Aunque tienen poca "chicha", los cangrejos de río son un excelente aperitivo, e incluso en un arroz aportan un sabor intenso y muy rico.
En casa tengo dos devoradores de cangrejos, y siempre que los encuentro en el supermercado (ya cocidos, si están vivos ahí se quedan.... ) me traigo un kilo para darles el capricho.
Yo reconozco que lo que más me gusta es la salsita, pero ellos se entretienen un montón y lo disfrutan. Así que hoy comparto con vosotros la receta y espero que si la hacéis me dejéis un comentario!
Cangrejos de río en salsa
Ingredientes:
1 kilo de cangrejos de río cocidos
150 gramos de jamón serrano en taquitos
150 gramos de chorizo (picante o dulce) en taquitos
2 cayenas (opcional)
1 y 1/2 cucharadita de pimentón (picante o dulce)
2 hojas de laurel
2 cebollas troceadas
2 dientes de ajo
1 cucharada de harina
120 ml de vino blanco
Aceite
Sal
Agua
Elaboración:
Ponemos un fondo de aceite en la cubeta y programamos menú plancha (modelos D y E) menú sofreír 140º (modelos F y G). Cuando el aceite esté caliente añadimos la cebolla picada finamente y los dientes de ajo laminados. Dejamos pochar hasta que la cebolla esté transparente sin que lleguen a quemarse los ajos.
Incorporamos las cayenas, el chorizo y el jamón, damos unas vueltas con la lengua de silicona y añadimos la harina, removiendo para que se tueste un poco. Ponemos el pimentón, damos unas vueltas e inmediatamente agregamos el vino blanco y dejamos que dé un hervor para evaporar el alcohol.
Ponemos los cangrejos en la cubeta y cubrimos con agua, añadiendo el laurel y la sal.
Cancelamos menú, cerramos tapa y válvula y programamos menú cocina (modelo D) menú guiso 140º presión media (modelos E, F y G) 10 minutos.
Dejamos que despresurice sola y abrimos.
Si queremos que espese la salsa, programamos menú horno sin tapa hasta que reduzca a nuestro gusto.
Ya sabéis que mi proveedora oficial de especias internacionales es mi amiga Ana Oliveres. Su último viaje la llevó a tierras turcas, y de la bella Estambul me trajo un botecito de mezcla de especias para carne y otro de sumac.
En la receta de hoy utilizaremos especias que fácilmente podéis encontrar, aunque yo la he hecho con las originales. El
sumac será protagonista de una próxima receta, pero hoy lo veréis asomando tímidamente en alguna foto.
La
salsa con que he acompañado estas deliciosas
"albóndigas" es una mezcla de yogur, mayonesa, limón y cebollino, pero también podéis poner en vuestra mesa unos cuencos con
ketchup casero o salsa barbacoa.
Ingredientes:
1 kg. de carne de ternera picada (pide a tu carnicero que te la pase dos veces por la máquina)
3 cebollas medianas
50 gr de pan rallado
2 cucharadas de yogur griego
1 ajo
2 yemas de huevo
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de curry
pimienta de cayena a gusto (opcional)
guindilla picada muy fina a gusto (opcional)
Sal y pimienta negra
2 cucharadas abundantes de perejil pìcado finamente
Aceite de oliva (utilizad un aceite de calidad, por ejemplo este delicioso
Aceite de Oliva Virgen Extra Picual)
Elaboración:
Pica muy menuda las cebollas y ponlas en un bol grande. Añade el perejil picado, la carne, el pan rallado., el ajo también muy picado, las dos yemas de huevo, el yogur, un chorrito de aceite y las especias.
Salpimenta y amasa para integrar bien todos los ingredientes
Tapa el bol con film y llévalo a la nevera, al menos tres horas. Cuanto más tiempo esté macerando, más sabor tendrá.
Formamos las bolitas, que no deben ser redondas como nuestras tradicionales albóndigas, sino con forma ovalada.
Fríelas en abundante aceite en la olla, menú freir en los tres modelos.
Sírvelas inmediatemnte, y acompálas con la salsa de yogur que os comentaba en la introducción o con cualquier salsa de tu agrado.
Como acompañamiento, yo preparé una rica y refrescante "ensalada de pastor" turca, en la que el ingrediente estrella es el sumac. La receta, próximamente en el blog!
Hoy además de una nueva Begoreceta, os tengo que pedir un favor muy especial. Me presento a los Premios Bitácoras 2016. Si os gusta mi blog y creéis que tengo opciones a estar al menos entre los 10 primeros clasificados, podéis votarme pinchando en la imagen y siguiendo los pasos que indican.
¡Mil gracias por tu voto!
Mi marido es de ascendencia navarra, y como es lógico en su familia siempre ha habido tradición de preparar las ricas verduras de la Ribera.
Las alcachofas, los espárragos, la borraja, el cardo... Delicias que allí preparan como nadie, y que yo tengo la fortuna de poder cocinar en mi casa gracias a las recetas que han ido pasando de generación en generación.
No siempre es fácil encontrarlas frescas en el mercado fuera de Navarra, pero hoy tenemos estupendas alternativas tanto congeladas como en conserva.
Hoy os traigo esta receta familiar adaptada a nuestras ollas programables. Espero que la disfrutéis tanto como nosotros
Ingredientes (4 personas):
600 gramos de cardo limpio y troceado. Yo suelo usarlo congelado.
2 dientes de ajo laminados
75 gramos de almendras picadas
10 gramos de harina
250 ml de leche
2 huevos cocidos
Sal
Aceite
Elaboración:
Ponemos dos medidas de agua en la cubeta, el cestillo de vapor y dentro el cardo descongelado. programamos 10 minutos menú cocina presión alta (modelo D), menú presión vapor (modelo E), menú vapor (modelo F).
Pasado el tiempo despresurizamos y reservamos el cardo cocido.
Para hacer la salsa, añadimos u fondo de aceite a la cubeta y programamos menú plancha (modelos D y E) menú sofreír (modelo F).
Cuando el aceite esté caliente incorporamos el ajo laminado y las almendras, rehogamos hasta que empiecen a dorarse y añadimos la harina. damos unas vueltas con espátula de silicona hasta que la harina se tueste ligeramente y añadimos la leche. Removemos hasta conseguir la consistencia de una bechamel ligera.
Cancelamos el programa, incorporamos el cardo cocido, rectificamos de sal y cerramos tapa y válvula y programamos 3 minutos menu cocina (modelo D) menú guiso presión baja 140º (modelos E y F).
Despresurizamos y emplatamos con los huevos duros picados por encima.